LA FUNDACIÓN

Entorno del Edificio

San Cristóbal de La Laguna

La ciudad de San Cristóbal de La Laguna, situada en el Valle de Aguere al noreste de la isla, fue la antigua capital de Tenerife hasta el siglo XIX y el primer poblamiento fundado por el Adelantado Fernández de Lugo en 1497.

En el año 1500 adquiere su trazado urbano original, de calles en damero, conservando en la actualidad gran parte de su arquitectura tradicional, así como los palacios, iglesias y conventos.

La expansión de la ciudad se incrementa sobre todo en los inicios del siglo XVI, con un aumento de la actividad de construcción, hasta que cede paulatinamente su capitalidad y servicios administrativos a la vecina ciudad de Santa Cruz de Tenerife, hacia el siglo XIX. No obstante, ello no evita la aparición de una pujante actividad cultural: Colegio de los Jesuitas, Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife, además de numerosas tertulias científicas y literarias, sostenidas por las casas de Nava, Domingo Saviñón, Luis Román y la Marquesa de San Andrés, además de fundar la primera Universidad de Canarias, en el año 1744.

La característica disposición de su callejero obedece a la razón de ser una de las primeras ciudades coloniales sin fortificar, un modelo urbanístico que luego se exportaría a muchas ciudades de América. Este aspecto la convierte en un modelo de la ciudad-territorio, con su planificación en retícula, reflejada en los planos del ingeniero Leonardo Torriani en 1590 por encargo del Rey Felipe II.

La gran riqueza del patrimonio presente, que abarca desde el estilo arquitectónico mudéjar de sus primeras construcciones hasta los edificios de principios del siglo XX, son motivo para su nominación como Ciudad Patrimonio de la Humanidad, título aprobado por el Comité del Patrimonio Mundial de la U.N.E.S.C.O., en reunión celebrada en Marrakech (Marruecos) en 1999.

Calle San Agustín

El edificio de la Fundación Cristino de Vera se halla en una de las arterias principales del trazado urbano de La Laguna, la calle San Agustín. Ésta traza una recta desde la calle Nava y Grimón hasta la Plaza de la Junta Suprema.

El emplazamiento de la calle data de los inicios de la ciudad, hacia el año 1500, cuando el Adelantado Fernández de Lugo ubica los primeros trazos fundacionales del asentamiento lagunero. En toda su extensión, la calle San Agustín alberga un gran patrimonio monumental; en el lado norte de la Fundación Cristino de Vera se ubica un inmueble anexo al Palacio Lercaro, que alberga instalaciones del Museo de Historia de Tenerife; y lindante con la Fundación en su lado sur se encuentra la Casa Montañés, sede del Consejo Consultivo de Canarias.

En esta calle se encuentran también el Palacio Salazar, sede del Palacio Episcopal de la Diócesis Nivariense; el edificio de la antigua Casa de los Jesuitas, sede de la Universidad de San Fernando, primera de Canarias y actual sede de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife; el Hospital de los Dolores, sede de la actual Biblioteca Municipal; el Convento de San Agustín, en ruinas desde los años 60 del siglo XX; y la sede oficial del Instituto Canarias Cabrera Pinto, primer instituto de enseñanza secundaria de las islas.

Desde los primeros años del siglo XVI ya se la conocía como la calle que va al convento de Espíritu Santo, en alusión al convento de los agustinos, cuya primera referencia constatada es del año 1504. Posteriormente aparece el otro nombre con el que es más conocida la calle, Real. En la tercera década del siglo XVI surge un tercer nombre, calle de los Mercaderes.

La calle San Agustín preserva la unión original entre la parte alta de la ciudad, zona donde se empezó la edificación del centro histórico más antiguo de La Laguna, y la baja ciudad, donde se respetó el actual trazado ordenado que caracteriza la ciudad.