COLECCIÓN PERMANENTE

Cristino de Vera

La Fundación Cristino de Vera-Espacio Cultural CajaCanarias, constituida por la Caja General de Ahorros de Canarias, es una institución privada sin ánimo de lucro y de carácter cultural, educativo, científico y de fomento de las artes que abrió sus puertas a la sociedad en San Cristóbal de La Laguna en 2009.

Dentro de los objetivos fundacionales figuran el adquirir, mantener, conservar, fomentar, divulgar, ejecutar y financiar la realización y facilitación de todo tipo de bienes y actividades, incluyendo las de innovación, investigación y estudio, desarrollo y formación, en materias relacionadas con el patrimonio artístico y las bellas artes, especialmente las obras, corrientes y tendencias artísticas del arte contemporáneo.

Desde su apertura hasta la actualidad, la obra pictórica y dibujística de Cristino de Vera se encuentra expuesta de manera permanente en el espacio museístico de la primera planta y es renovada anualmente con fondos propios y otras obras procedentes de la Colección de Arte de CajaCanarias, Gobierno de Canarias y colecciones particulares. De esta manera, a través del recorrido de los distintos ámbitos expositivos el visitante puede contemplar parte del legado artístico del creador y descubrir el universo de la belleza y el silencio.

La obra de Cristino de Vera es, para unos, la continuidad de la tradición a las puertas del siglo XXI, mientras que para otros simboliza la renovación de un lenguaje basado en la figura, en la imagen. Sin embargo, toda su producción posee un sello de identidad tan propio y definido, que la encumbra entre los grandes creadores de nuestro tiempo. Su obra bebe de las fuentes de la poesía mística y su pensamiento hunde sus raíces en las grandes verdades que sobre la realidad han mantenido las principales corrientes filosóficas y religiones del mundo. En este sentido, la contemplación de la obra expuesta permite al visitante adentrarse en el misterio de lo sagrado y contemplar la manera en la que el artista, mediante la representación de los objetos más sencillos que nos acompañan en nuestra vida diaria, se desprende de todo aquello que resulta superfluo y llega a la esencia más pura y verdadera.

Su estética, según sus palabras, “podría definirse como una búsqueda de la esencia de toda cosa, ser, imagen; como la búsqueda de una raíz espiritual que hay en cada forma del universo; como una alada materia, una luz que aflora al limpio baño de luz que hay en la médula poética de cada figura, objeto, paisaje. (…) Quisiera, en mi trabajo, que todo tuviera un aire poéticamente remansado, que pareciese que lo fugaz es detenido, que huyese la angustia, y el silencio de paz lo envolviese todo, que la misma muerte fuese clara y diáfana, como una melodía silente donde todo fuera armónico”.

Cristino de Vera nació en Santa Cruz de Tenerife el 15 de diciembre de 1931. Estudió pintura con D. Mariano de Cossío en la Escuela de Artes y Oficios de Santa Cruz de Tenerife. En 1951 viajó a Madrid, comenzando su formación en el taller de D. Daniel Vázquez Díaz. En los años sesenta, tras conseguir una beca de la Fundación Juan March, viaja por Europa para ampliar su formación.

La primera exposición colectiva en la que participa Cristino de Vera fue en la Galería Xagra en 1952 y la primera individual se remonta a 1954 en la Galería Estilo. A partir de entonces, su obra ha sido objeto de la crítica más especializada del país, que ha coincido en resaltar los valores profundamente espirituales de su pintura.

Su primera exposición antológica se celebró en Canarias en 1971, y fue organizada por la Caja General de Ahorros de Canarias, entidad que ha hecho realidad el sueño de Cristino de Vera, tener un lugar en su isla natal donde preservar su obra y cuidar su huella.

Más de sesenta años de carrera artística le hacer merecedor de ocupar un lugar relevante en el panorama de la Historia del Arte contemporáneo español, así como el reconocimiento oficial y múltiples galardones, Medalla de Oro de Canarias 1996, Premio Nacional de Artes Plásticas 1998, Medalla de Oro a las Bellas Artes 2002, Premio Canarias de Bellas Artes e Interpretación 2005.

Su obra se encuentra presente en las colecciones de arte más importantes del país, entre ellas: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Museo Municipal de Arte Contemporáneo de Madrid, Museo de Bellas Artes de Bilbao, Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo, Museo del Monasterio de Silos, Instituto Valenciano de Arte Moderno, Fundación César Manrique, Museo Internacional de Arte Contemporáneo, Centro Atlántico de Arte Moderno y Museo Municipal de Bellas Artes de Tenerife y Museo de Arte Contemporáneo Eduardo Westerdahl.