Superficie en blanco

Superficie en blanco

El espacio en blanco, limita armónico y preciso entre el dibujo y el silencio, nos invita a una meditación trancendental recogida en El libro tibetano de los muertos, fuente de conocimiento de Cristinao de Vera. En el territorio desnudo el artista-hombre habla de abandono, miedo y sufrimiento, se abre al misterio de la vida, proyecta la esencia de su alma, extingue su yo y, en ese fragmento, «Solo queda la nada, que es la plenitud». «Hay un momento del sueño en que desconectas, es el sueño de la muerte, el llamado bardo del sueño, que es casi como la muerte.» (Cristino de Vera)

El «espacio sagrado», callado, habitado por el secreto y la belleza, hace posible entablar un diálogo entre el espectador y el dibujo siguiendo el rastro de Mark Rothko, aunque este pretendía que el yo de sus cuadros fuera dificilmente inteligible, que no estuviera ligado a nada, interesado por expresar intensamente las emociones humanas más elememtales: La tragedia, él extasis y la fatalidad del destino.


Obra relacionada

Mark Rothkovich
Sin título. 1969,
Acrílico sobre lienzo. 157,5×122 cm
Colección Kate Rothko Prizel