Abordar con una perspectiva nueva y actual parte de la obra de Carmen Arozena constituye para la Fundación CajaCanarias y la Fundación Cristino de Vera-Espacio Cultural CajaCanarias el propósito para revisar la figura de esta singular artista, la cual, aunque reconocida por un amplio sector de la crítica y, sobre todo, entre los artistas gráficos, no ocupa todavía hoy el lugar que le corresponde en la historia del arte español.

Carmen Arozena (La Palma, 1917 - Madrid, 1963) desarrolló su intensa pero breve trayectoria profesional en una época difícil. Después de cursar estudios de Dibujo en la Escuela de Artes y Oficios, su ingreso en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando se vio truncado por el estallido de la Guerra Civil. Al mismo tiempo, el éxito conseguido por sus innovaciones en el campo del grabado tras su paso por el famoso Atelier 17, dirigido por el maestro S. W. Hayter, acabó encasillándola en esta disciplina artística, eclipsando la relevancia fundamental de su pintura. Hacía falta, pues, una revisión de su creación que repasara los principales fundamentos estéticos y visibilizara su obra pictórica, gran parte de ella inédita hasta el momento para el público.

Interesada por la simbología y por introducir el tiempo y el movimiento en su poética, el universo creativo de Carmen Arozena se encuentra plagado de seres dolientes, caracterizados por una gran expresividad y una intensa carga dramática, gracias al contraste entre luces y sombras que inunda su obra. Un universo con un sello muy personal en el que se descubren las preocupaciones más íntimas de la artista y su sentido espiritual, y donde, además, se suceden el compromiso estético, la metafísica y la búsqueda de la libertad individual.

El premio Carmen Arozena, referente nacional e internacional en el mundo de la obra gráfica y la importante colección de obra que de manera permanente se exhibe en el Museo Insular del Cabildo de La Palma, han contribuido a mantener viva la memoria de esta excepcional artista que vivió el arte como un sendero de crecimiento espiritual.

La Fundación CajaCanarias y la Fundación Cristino de Vera-Espacio Cultural CajaCanarias agradecen de manera muy significativa la colaboración y facilidades prestadas por Miriam Arozena, sobrina de la artista y depositaria de su legado, y a Luisa Navarro, comisaria de la exposición, por su dedicación y contribución al mejor conocimiento de la artista.

De igual forma, nuestro agradecimiento al Museo Insular del Cabildo de La Palma y al Centro Atlántico de Arte Moderno del Cabildo de Gran Canaria, por sus continuas aportaciones y préstamos extraordinarios, así como a los coleccionistas particulares que han permitido, con su colaboración y generosidad, el desarrollo de este proyecto expositivo, como homenaje a esta destacada artista de nuestra tierra.