Bodegones místicos y serenos

Bodegones místicos y serenos

Cristino de Vera, indiferente a los cambios de estilos y al devenir de las modas, representa bodegones místicos y serenos, restablece el mundo con elementos cotidianos dispuestos sobre una mes. estante o alféizar, busca la espiritualidad en la profundidad de los objetos y el el interior de sí mismo, estableciendo, en ete sentido, una conexión con las composiciones de Giorgio Morandi, uno de los pintores italianos más importantes de la vanguardia del primer cuarto de siglo XX.

Morandi, admirador de Piero de la Francesca, Cezanne y sobre todo de la pintura pura, representa volúmenes de formas imprecisas donde busca el orden y el silencio: tazas, cuencos y jarras, que parecen colocados para sser comtemplados como paisajes de un universo deshabitado, él mismo expresó que pintaba «un tipo de bodegones que comunican sensaciones de tranquilidad e intimidad, dos sensaciones que he valorado siempre por encima de todo».

«Liviana y alada de tan serena, clavada y prendida de luz que ni aire anhela, tu pintura, Morandi, ya cruza tan alto cielo y allí que callada queda.

De blanco a leve hondura que del ojo al alma suena como canto de un ave o el oro de una rosa que en silencio vuela.»

De leve a blanco puro. Cristino de Vera, El Mundo
martes 1 de junio de 1999


Obra relacionada

Giorgio Morandi. Bodegón. 1946,
Óleo sobre tela. 37,5×40 cm.
Tate Galery. Londres