El ciprés

El ciprés

El ciprés, elemento iconológico de su repertorio formal, se erige como símbolo de la despedida. Desde la antigüedad grecorromana, el ciprés fue considerado por los poetas como el árbol de los difuntos. Ovidio, en la Metamorfosis, cuenta la leyenda de Cipariso, joven de extraordinaria belleza, amado de Apolo, que pasaba el día con un ciervo sagrado, su querido compañero de juegos. Un día, el animal se echó a la sombra de unos árboles a descansar y Cipariso, sin percatarse de su presencia, lo mató con una flecha. El muchacho, desesperado, imploró a los dioses permanecer en luto eterno. Desde ese momento sus brazos y sus piernas comenzaron a transformarse tomando el aspecto de un ciprés, el árbol que nace junto a las tumbas como símbolo del luto y del dolor eterno e inconsolable.


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