La rosa

La rosa, concebida al igual que otros símbolos de Cristino de Vera como una forma filosófica de aceptar la existencia, la encontramos en la obra de los pintores españoles de los siglos XVI y XVII. Esta flor, alegoría del amor, estaba consagrada a Venus. Según el mito, de la espuma del mar de la que nació la diosa, brotó una mata espinosa que, rociada por el néctar de los dioses, hizo florecer rosas blancas. En la antigua Roma la fiesta de las rosas que consistía en tirar estas flores a la tumba del difunto, Rosalía, formaba parte de las ceremonias ligadas al culto a los muertos. La posterior tradición cristiana vio en la rosa con espinas la imagen del tormento de los mártires.


Obra relacionada

Cráneo, rosa y espejo.. 1997,
Óleo sobre lienzo. 100 x 81 cm.
Donación Cristino de Vera

Mujer y dos coronas blancas.. 1999,
Óleo sobre lienzo. 100 x 73 cm.
Donación Cristino de Vera

Dos tazas, flor y tres espacios. 2003,
Óleo sobre lienzo. 41 x 33 cm.
Donación Cristino de Vera